Al día siguiente despierto en la casi cómoda cama del hotel y extiendo el brazo para alcanzar mi móvil de la mesita de luz. Son las once de la mañana y tengo varias llamadas perdidas de Harry. ¿Cómo es que está despierto antes que yo? Volteo la cabeza para encontrarme con la cama vacía de Danielle, seguramente ya se fue al ensayo con sus compañeros de baile. Me desperezo estirando mis cuatro extremidades a la vez y decido ducharme para poder despertarme del todo.
Al salir del baño camino hacia mi armario envuelta en una toalla y decido vestir
esto.
Nuevamente suena mi móvil
- ¡Harreeeh!- contesto divertida mientras me siento en un sofá de la habitación para atarme los cordones de mis zapatillas.
- Buen día bella durmiente, ¿por qué no me devolviste las llamadas?- pregunta intentando sonar enfadado.
- ¡Tranquilo! Pensé que estabas durmiendo y no quería molestar, ¿qué haces despierto tan temprano?-
- ¿Temprano? ____ ya casi es mediodía-
- Lo sé, es que después de anoche, pensé que seguirías durmiendo-
- Justamente de anoche te quiero hablar. ¿Vamos a desayunar juntos?-
