Harry y tú - Capítulo 38 (2da parte)

- Es oro blanco de dieciocho quilates- dice Gemma al ver que me quedo viendo mi anillo de compromiso.

Me quedo espantada por su comentario, ni siquiera sé exactamente lo que significa. No me había puesto a pensar de qué material es. Sólo... bajo la mirada para observarlo de nuevo, sólo veía embobada la simpleza del anillo, a pesar de tener tantas piedras a los costados de la central, son pequeñas y delicadas... me encanta.





- ¿Cómo lo sabes?- pregunto pero soy interrumpida por Valeria que de un arrebato sostiene mi mano izquierda.
- Déjame ver- pide moviéndolo para todos lados y así poder observar el anillo desde todos los ángulos.

- Es precioso-
- Me pidió que lo acompañara a comprarlo- explica Gemma tomando un trago de su bebida.

Seguimos en el gran salón del Empire State festejando la presentación de los chicos en el Madison Square Garden... y también nuestro compromiso supongo

- Pero honestamente- agrega- No necesitó mi ayuda para nada. Sabía muy bien lo que quería, lo que te gustaría y creo que dio en el blanco ¿cierto?-

Asiento con una sonrisa y volteo para buscarlo con la mirada. Debo ponerme de puntillas de pie para intentar observar por sobre las cabezas de los demás. De hecho, lo perdí de vista hace más de media hora y... oh no.

- Ahora vuelvo- digo sin apartar la vista de Harry y camino hacia los sofas que hay en una esquina del salón.

- Harold deja a mi madre en paz-

No me hace caso y con los ojos todavía cerrados murmura

- Ella me quiso desde el principio-

Afianza sus brazos alrededor de ella y le da un beso en la mejilla.

- Suegrita-

Ruedo los ojos y tengo que encontrar una fuerza sobrenatural para no reir e intentar lucir seria. A mi madre se le escapa una risilla y le da unas palmaditas en el brazo.

- Deberíamos ir todos a dormir que debemos levantarnos temprano- digo mirando suplicante a mi madre.

Ella me mira con una tierna sonrisa y murmura algo en el oido de Harry, quien de pronto abre los ojos.

- Lo sé- grita sonriendo y se levanta de un salto abalanzandose sobre mi. Cuando me doy cuenta estoy envuelta en sus brazos, en su boca.
- ¿Harry cuanto bebiste?-
- Casi nada, no exageres. Vamonos- me toma de la mano.

Lo detengo cuando tira de mi mano y me dirijo a mi madre preguntandome cómo irá ella hasta el hotel.

- Ma...-
- ____ no te preocupes por mi que estoy bien cuidada por Gemma y los demás. Vayan.-

- Iremos a buscarte por la mañana- le dice Harry y ella asiente.

Caminamos hacia la puerta del salón.

- ¿De dónde sacaste esa ropa?- le pregunto viendo el jean negro y la camiseta blanca que viste ahora.
- Lou y Gemma mudaron las pertenencias de todos a este hotel-

Eso explica bastante. Me lleva hasta el ascensor y nos disponemos a esperarlo.

- Me hubiera gustado cambiarme tambien- murmuro agachandome un poco para quitarme con la mano que Harry no me sostiene, un zapato y luego el otro.

- ¿Y dejar que te quites ese vestido que te sienta tan bien?- bufa.
- A mi tambien me gustaba como te quedaba la camisa y sin embargo...-

Harry tira de mi dentro del ascensor y presiona el botón del octavo piso. Apoya la espalda y la cabeza contra una de las paredes observandome con una sonrisa mientras acaricia el anillo de compromiso con su pulgar.

- ¿Qué te dijo mi madre al oído?- pregunto posicionandome frente a él.

Se encoje de hombros haciendose el desentendido.

- Harry- insisto.

Y su sonrisa se ensancha.

- No te lo diré porque entrarás en pánico y harás una escena... cuando en realidad sólo fue un comentario, un bonito comentario- me da un beso corto.

Estoy a punto de quejarme cuando las puertas de ascensor se abren y salimos al pasillo. Harry mete su mano en el bolsillo delantero y saca una tarjeta

- 810- lee la tarjeta refiriendose al número de habitación.

Atravesamos el largo pasillo con él guiandome de la mano mientras que en la otra sostengo mis zapatos. Cuando estamos frente a la puerta me alcanza la tarjeta y debo soltarlo a él para recibirlo y así abrir la puerta. Deslizo la tarjeta por la rendija y giro el picaporte cuando siento un brazo detrás de mis rodillas.
Soy levantada del piso tan rápido que envuelvo mis brazos en su cuello por la sorpresa.

- ¿Qué haces?-

Harry me sostiene en sus brazos y estoy con el corazón en la boca por el susto.

- ¿No es esto lo que hacen en las películas?-
- Lo hacen, cuando ya están casados Harry- río.
- No hace mal a nadie que vayamos practicando- dice entrando a la habitación y luego cierra la puerta con el pie.

- Bien futura señora Styles, creo que lo hicimos genial-

¡Señora Styles! Sonrío de oreja a oreja ante la idea. Antes de dejarme sobre suelo firme me da un tierno beso corto. Dejo caer mis zapatos a un lado para tener las manos libres y enredarlos en su cabello para atraerlo hacia mi.

Nos perdemos en un beso interminable y es cuando me levanta nuevamente en brazos para esta vez dejarme sobre la cama.

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La mañana siguiente parece que estuvieramos en algún funeral. Todos están muy callados durante el desayuno, incluso Harry viste de negro. Creo que en parte es porque el tour por norteamérica terminó y sospecho que también están así por la hora que es. Me sorprende que hayan sido capaces de levantarse a esta hora... hmmm o quizás nunca fueron a dormir.

Sé que Zayn está hablando algo sobre twitter pero no puedo prestar la suficiente atención para entender lo que dice. Estoy sentada frente a Harry concentrada en inspeccionar cada detalle de él mientras come su cereal. Inspeccionando a mi futuro marido. Sonrío. Harry luce más dormido que de costumbre pero igual de irresistible ¿como diablos lo hace?

Harry se da cuenta que lo observo y se queda unos segundos en mis ojos. Luego se mira él mismo, a los costados y hacia atrás antes de preguntar 

- ¿Qué? ¿Qué tengo?-
 

Paul entra en ese instante ahorrandome alguna excusa para no admitir que me tiene embobada, más que de costumbre. Nos anuncia que es hora de ir al aeropuerto. 

Gemma, Anne, mi madre, Harry y yo viajaremos hoy mismo a Londres ya que el casamiento de Anne es en unos días. Los demás se quedarán estos días libres en Nueva York para pasear un poco con sus respectivas familias antes de viajar a Londres y también asistir a la boda. Nos despedimos de todos menos de Zayn y Niall que quieren  acompañarnos hasta el aeropuerto. Asi que ellos junto a Harry serán los últimos en salir del hotel hacia el auto ya que hay fans en la calle esperando conocerlos.

Esperando en el hall del hotel a que Paul venga por mi me quedo pensando en un tema que me viene preocupando y es que no quiero que afuera se enteren del compromiso. No creo que sea malo querer que mi familia se entere por mi y no por la televisión o las redes sociales que me voy a casar. De todas formas no quiero plantearle el tema a Harry para no discutir porque sé que será tema de discusión. Pensará cualquier cosa antes de creer en mi razón. 

- ¿Pasa algo?- pregunta Harry acercandose. 

Me siento algo culpable por no querer hablar de este tema. Finjo la mejor de mis sonrisas negando con mi cabeza. Frunce el ceño en respuesta.

Nuevamente soy salvada por Paul indicandome que es mi turno para salir. 

La calle es un caos, trato de esconderme entre las personas caminando apresuradamente mientras cruzamos la multitud y conscientemente, mantengo mi mano izquierda oculta en el bolsillo de mi chaqueta en todo momento.

(-------)

Yo también odio las despedidas, pero en esta oportunidad no es como si no nos fueramos a ver por meses, ni siquiera serán semanas.

- Niall la verás en tres días- exclama Harry separándome de su abrazo interminable.

- Tres días son tres días- murmura Niall abriendo sus brazos ésta vez hacia él.

Harry duda un momento antes de suspirar y abrazarlo tambien, mientras por último me despido de Zayn.

- Zayn, ¿Perry vendrá a la boda?-

Se queda confundido ante mi pregunta.

- ¿Por qué iría?-

- Dijiste que la invitarias-

- Dije que lo pensaría- corrije- No le conté nada, debe estar ocupada con sus cosas. Apenas nos conocemos ____ y es demasiado pedirle que me acompañe a una boda-

- Pero...-

- Deja de querer ser cupido- me abraza. Sospecho que para que deje de insistir en el tema- Nos vemos en unos días-

Se aleja donde Harry para despedirse también.

En el avión estoy sentada en medio de Harry y Gemma, mientras Anne y mamá están delante nuestro.
 

- Aprovechando que Harold está dormido- susurra Gemma inclinándose un poco hacia mi- Mañana por la noche será la despedida de soltera de mi madre-

- ¿ Le harás una fiesta?- exclamo levantando las cejas.

Gemma hace una mueca pidiendo que baje la voz.

- Iremos a un club- explica- cien por ciento tranquilo-

- Por la sonrisa que traes, no creo que sea algo muy tranquilo-

- Me prohibieron llevarla a un club de strippers- se inclina para hablarme al oido- pero no me prohibieron al stripper en sí-

- ¡Gemma!-

- Tranquila- ríe- Sólo te aviso para que mañana no hagas planes con Harold. Aunque imagino que ellos harán algo con Robin también-

Es más probable que los hombres contraten a strippers. Sonrío al imaginarme a Robin con las mejillas sonrosadas si eso pasa, pero inmediatamente frunzo el ceño. Harry también estará allí y... decido poner mi mente en blanco.

Veo sobresalir del bolso de Gemma una revista que se me hace familiar. 

- ¿Puedo?- le indico a Gemma que se está poniendo sus auriculares para escuchar música. Ella asiente sonriente. 

Recuerdo la revista por la portada, es la misma en la que Harry hizo un test sobre si era romántico. Tratando de no hacer ruido para despertar a Harry busco la página donde hizo el test y encuentro aquella pregunta

"¿Con qué frecuencia sueñas con el día de tu casamiento?"

Su respuesta:

 "A. todas las noches" 

Incluso se encargó de agregar a un costado 

"cada segundo de mi vida sueño casarme con ella"

Sacudo la cabeza y giro para mirarlo dormir plácidamente a mi lado. ¿Cómo llegamos hasta este punto? No vamos ni un año de noviazgo, aunque sí de conocernos y es como si en realidad lo conociera de toda la vida. Me agacho hacia el bolso de Gemma para colocar la revista donde estaba y me acomodo en mi asiento para intentar dormir algo.
Ni siquiera sé porqué tengo este sentimiento de ¿angustia? ¿incertidumbre? No quiero pensar demasiado en el tema del casamiento porque va a llegar un momento en el que voy a explotar por la desesperación.  Me remuevo en mi asiento y suspiro, pero al minuto decido levantarme para ir al baño y lavarme el rostro.

Estando dentro del diminuto baño apoyada sobre el lavamanos llaman a la puerta.

- Está ocupado- 

- ____ soy yo- dice Harry del otro lado- ¿Estás bien?-

- Si- digo inmediatamente y me seco la cara antes de abrirle la puerta- Sólo necesitaba el baño-

Está apoyado sobre el marco de la puerta con una expresión clara de preocupación.

- ¿Segura?-

Asiento sonriendole. Suspira colocandose a un lado para dejarme pasar.

- ____ esas sonrisas falsas no te quedan- dice malhumorado- No me gusta que me mientas-

No hago ningún movimiento para salir. Me conoce tan bien.

- Creo que estoy abrumada por todo el asunto...-

- ¿De casarnos?- completa mi pensamiento.

- No pienses que me estoy arrepintiendo- me apresuro a responder- No es eso. Sé que quiero pasar mi vida contigo, así que no es eso-

Suspira mirandome fijamente.

- Tu madre me dijo que debo tenerte paciencia-

- ¿Mi madre?-

- Pero no pretendas estar bien cuando no lo estás... no conmigo- se para frente a mi y me acaricia suavemente la mejilla con el dorso de su mano- Quiero cuidarte-

- Lo haces-

- A veces no me lo permites-

Ahora si me muevo, me muevo hacia él para abrazarlo. Para acurrucarme bajo sus brazos, el único lugar donde me siento protegida, en paz. Y es así, en ese instante siento la tranquilidad que necesito, todos los músculos relajandose a medida que él me envuelve en sus brazos.

- Ya debemos estar por llegar- dice luego de quien sabe cuanto tiempo y me da un beso en la cabeza antes de dirigirnos a nuestros asientos.

Después de alrededor de ocho horas de vuelo, Robin está esperandonos en el aeropuerto. Soy recibida con uno de sus abrazos de oso felicitandome por el compromiso. 

Un corto viaje más en auto y al fin llegamos a su casa en Cheshire. Ya es de noche y no puedo pensar en otra cosa que no sea descansar.

Salgo del auto detrás de Gemma y voy al baúl del coche con la intención de ayudar con el equipaje cuando Harry tira de mi mano. 

- ¿Qué pasa?- pregunto mientras casi corremos hasta la puerta de su casa, dejando a todos atrás.

- Debemos...- gira sus llaves en el cerrojo, abre la puerta- ... seguir practicando- 

Se agacha para sostenerme en sus brazos.

- Esto es realmente innecesario Harry- río mordiendome el labio inferior apenada mirando hacia Anne y Robin, quienes nos sonrien desde el coche.

Cruzamos el umbral de la puerta pero no se detiene en la entrada y comienza a subir las escaleras.

- Estoy segura que no soy ligera, dejame caminar-

- Por supuesto que no- bufa- Puedo cargar a mi prometida- sonríe atravesando el pasillo que da a las habitaciones.

Le sonrío y me inclino para darle un beso.

- Eso suena tan bien- susurro.

- Lo sé- me devuelve el beso.

Luego de hacer malabares para abrir la puerta conmigo todavía en brazos, entramos en su cuarto. 

- ¿Estás seguro que puedo quedarme a dormir aquí?- pregunto mientras Harry me suelta gentilmente.

- ¿Bromeas? Nos vamos a casar, no dormirás con mi hermana-

- Quizás sea mejor en el cuarto de huespedes con mi madre-

- Y tampoco es que no lo hubieramos hecho antes-

- Es que ahora lo sabrían... y si no recuerdo mal, dormí incómoda en esa pequeña cama-

- Si no recuerdo mal- repite- esa noche no te quejaste. Haremos cucharita-

No puedo evitar que se me escape una carcajada.

- Eso es un sí- me roba un beso antes de escaparse- Iré por nuestras cosas-

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Un brazo envuelve mi cintura y siento el calor de su cuerpo en mi espalda. No hay nada más placentero que despertar a su lado. Siendo consciente que debemos levantarnos temprano para la prueba de vestuario para el casamiento de Anne con la modista me pongo a trabajar en intentar despertar a Harry.

- Harry- susurro acariciando su brazo que me envuelve- Harry despierta, debemos ir a la prueba de vestuario-

- Hmm- rezonga ocultando más su rostro en mi cuello.

- Harold- giro en la cama para quedar frente a él- Despierta, vamos-

Está con los ojos cerrados frunciendo el ceño y simplemente es adorable. Acaricio su mejilla y deposito un imperceptible beso en sus labios. Descarto lo de "imperceptible" porque sonríe al instante y abre un ojo unos segundos antes de apretujarme contra él.

Decido darle unos minutos o en realidad me permito quedarme un momento para disfrutar de él.

Veinte minutos pasa y sé que debemos levantarnos. No quiero que Anne se esté preocupando por pequeñeces un día antes de su boda.

- Harry despierta, vamos. Iré a bañarme y cuando vuelva quiero verte listo para salir-

De alguna forma logro deslizarme de su agarre y entro al baño a darme una ducha rápida.

Envuelta en mi toalla por debajo de mis brazos entro nuevamente a la habitación para buscar mi ropa y Harry se sienta en la cama rápidamente.

- Estoy despierto. Estoy despierto- exclama.

 

Claramente se habia vuelto a dormir

- ¡Harold!- 

- Es muy temprano- se queja tapándose la cara con ambas manos.

- Está bien- dice, sin embargo vuelve a cubrirse con el edredón.

- Deberías darte un baño para despertar-

- Deberiamos... darnos un baño- propone sonriente.

- Yo ya lo hice- 

Frunce el ceño. La toalla a mi alrededor y el cabello mojado deberían ser suficiente pista pero no.

- ¿Por qué no me avisaste para bañarnos juntos?- pregunta ofendido.

Ruedo los ojos dirigiendome a mi valija por ropa limpia.

- Te lo dije Harold. Ahora levantate-

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Creeeeo que voy a dejar aca la segunda parte porque sino las lleno de gif y va a colapsar no se jaj Espero les guste los gifs porque me tomo bastante trabajito buscarlos y subirlos

Perdon por los errores, no lo lei de nuevo porque cada vez que leo cambio algo!... y asi es imposible terminarlo jaj

Voy a seguir escribiendo :)